Tormentas de verano

Se me hace extraño que en pleno verano empiece a llover, aunque en cierto sentido me gusta.

Después de más de un mes de verano y calor, de repente, empieza a llover. Quizás cierta parte de mí anhela el hecho de ver llover; el olor a lluvia, o más bien a asfalto/tierra mojada. Es un pequeño placer tener ese breve descanso y volver a ver la lluvia.

Esta vez en vez de lluvia ha sido granizo, pero aún así me gusta observar cómo caen, cómo mojan el suelo y cómo rebotan en él; además de ese sonido monótono pero constante. Es tan relajante.

Ahora parece que sí llueve, aunque su ritmo es rápido y constante.


Su fuerza cada vez va disminuyendo a más, y los truenos cada vez suenan más lejanos.

¿Ya te vas?

Ya eres casi inaudible desde mi ventana. 

Una visita fugaz tal vez.

Nos volveremos a ver; quizás cuando vuelvas para una temporada, o quizás sea en otra visita fugaz.

De todos modos, hasta pronto.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Todo blogger tiene un bajón

Mi diario, mi salvación, mi vida oculta

Como el Yin y el Yang