Aprendizajes para todos


Hoy quiero contaros un par de cosas para que entendáis algo que me ha costado ver a mí, y que seguro, a muchos os vendría bien saber.

Vosotros sabréis ya que en cuanto avanzas en cursos (académicos) te das cuenta de que cada vez tienes más obligaciones y menos tiempo. Yo siempre pensaba que en el curso que estaba era todo muy difícil y que no tenía tiempo de nada más, y siempre andaba pegada a los estudios y a cosas relacionadas con el colegio o el instituto.

A día de hoy me he dado cuenta de que realmente esos deberes no me suponían tanto tiempo, y que podría haber aprovechado más esos días para hacer cosas que no tuvieran relación con el instituto. La tarde no solo la podría haber dedicado a los estudios, sino que si me hubiera organizado también podría haber salido a dar una vuelta, o pasar tiempo con otras personas.

Pero claro, eso me doy cuenta ahora que ya ha ocurrido.

    "Si nos organizamos podemos hacer 
 más cosas de las que pensamos."    


Otra cosa que he aprendido recientemente es que cada cosa tiene su momento.

Veréis, este año tenía que hacer y entregar mi TFG (Trabajo Fin de Grado), y claro, según lo que habéis leído antes, los estudios son muy importantes para mí, y como es normal, estaba tensa por ser una parte importante de la carrera.

Pues bien, una vez que lo tenía redactado todo, necesitaba pasar por las correcciones de mis tutores. Mis tutores fueron muy apañados y me hacían correcciones incluso en fin de semana. Un viernes terminé una de las últimas partes e hice las correcciones de lo anterior, por lo que se lo envié a mis tutores.

La entrega del TFG era el martes siguiente a las 12 del mediodía. El domingo por la mañana aún no había recibido noticias del tutor que debía hacerme la corrección y la verdad que me puse muy nerviosa, pero pensé

“Aún me queda todo el día de hoy y el de mañana por si tengo que cambiar algo más, y hasta que no me lo corrija no puedo hacer nada más, así que hasta que me llegue un nuevo correo de ellos puedo aprovechar para hacer otra cosa que me apetezca.”

Fue ahí cuando comprendí que cada cosa tiene su momento y que no podemos estar angustiados por un futuro que aún no ha llegado, y que, por ello, debemos disfrutar lo que tenemos en el presente.

Quizás este ejemplo de una situación tan concreta os pueda parecer insignificante, pero consiguió que me diera cuenta que podemos disfrutar del presente porque el  futuro aún no ha llegado, y no podemos hacer nada ahora.

   "No podemos estar angustiados por un futuro que aún no ha llegado, 
 hay que saber disfrutar lo que tenemos en el presente."    


Espero que podáis trasladar estos aprendizajes a vuestra vida y que podáis aplicarlos, seguro que os harán vivir más felices al poder aprovechar más el día y preocuparos menos por el futuro.

¡Nos vemos pronto!

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, tiempo bien invertido

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto, tiempo bien invertido, tiempo más feliz. Gracias por pasarte por aquí!

      Eliminar

Publicar un comentario

¿Qué opinas?

Entradas populares de este blog

Todo empieza a encajar

Como el Yin y el Yang

Y te vi... - Relato