Privilegiados
Y me observo a mí misma lavando los platos de anoche mientras un chorro de agua cae a través del grifo. Y pienso: qué fácil acceso tengo al agua, limpia, fresca, en cantidad, cuando en otras partes del mundo esto es un lujo al que no pueden optar. Qué rica soy cuando me doy cuenta de todas las cosas que tengo a mi alrededor, que he dado por hecho, pero que para otros es un sueño que nunca se cumplirá. Cómo algo tan corriente se vuelve un privilegio dependiendo de los ojos que lo miren. Quizás deberíamos hacer ese trabajo de abrirnos a la realidad de otros y no cegarnos con nuestro pequeño mundo cuadriculado. Quizás, solo así, comprenderíamos lo privilegiados que somos, y que podemos estar agradecidos por más cosas de lo que pensamos.