Desearse la muerte a sí mismo
Empiezo preguntándome cómo ha podido pasar, o qué ha podido pasar. Verdaderamente no lo sé, y no tengo ni siquiera porqué saberlo, eso lo deben de saber otras personas, las implicadas.
De la noche a la mañana, y ni siquiera; posiblemente de un
segundo a otro, de un suspiro a otro, el aire entra pero puede que sea la
última vez que lo haga.
Aún no lo entiendo, ni tampoco me lo creo. Es todo tan raro
y tan sorprendente, que a más de uno nos ha dejado “pillados”.
La muerte.
Eso que a todos nos llega, y siempre esperamos que sea más tarde que pronto, o al menos eso se desea en la mayoría de los casos.
Eso que a todos nos llega, y siempre esperamos que sea más tarde que pronto, o al menos eso se desea en la mayoría de los casos.
Lo que no termino de entender es que alguien desee para sí
mismo la muerte, a no ser que físicamente lo esté pasando bastante mal y que no
le quede remedio alguno. Pero aun así, no entiendo como una persona joven puede
desearse la muerte.
Por si no queda claro, yo no me deseo la muerte a mí misma.
¿Por qué la gente llega a tales puntos?
No lo sé, pero si pudiera les daría miles de razones para
seguir en este mundo.
Les diría que aún queda mucha vida por delante, que le
quedan personas por conocer y miles de momentos por vivir. Que todavía no han
hecho aquello que han venido a hacer al mundo, que aún ni siquiera han formado
su propia familia; y si la tienen no pueden dejar ver, en ningún momento, que es
tan débil como para acabar consigo mismo.
A estas personas les diría que hay un montón de personas a
las que les importa, y que si se fueran de este mundo les haría mucho daño, más
del que ellos se puedan creer.
Padres, hijos, hermanos, amigos, abuelos, e incluso
conocidos.
Mucha gente se puede echar la culpa de algo sin tenerla, y llevársela a cuestas de por vida. Piensa que estás personas no se
merecen esto; que las personas a las que quieres necesitan verte ahí, y os
aseguro que quieren veros lo mejor posible.
Espero que la gente se pare en seco y no piense solo en
ellos mismo, que piensen en las personas que podrían dejar atrás si se van; que
no se crean que les dejaría alivio sino más bien todo lo contrario, angustia y
dolor como poco.
Puede que esto ya no sirva de nada,
pero tengo la esperanza de que le sirva a alguien.
pero tengo la esperanza de que le sirva a alguien.
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