No todo es como lo pintan

A veces no nos damos cuenta pero empezamos a echar de menos cosas que nunca hemos tenido, sin pensar en las consecuencias. No estoy hablando de algo material, sino de algo que se encuentra dentro de nosotros. Echamos de menos un sentimiento que nunca hemos tenido, porque lo vemos reflejado en los demás, o eso creemos.

 

Todo no es tal y como lo pinta la gente. Una persona que se ve feliz no significa que lo sea totalmente, no puedes querer ese sentimiento sin saber que otras circunstancias de la vida le han llevado ahí, o si ese sentimiento es tan real como aparenta serlo.

Como las historias de amor. Tú ves en la calle a una pareja muy enamorada, sonriéndose, con esa cara de tontos, viendo como se preocupan el uno por el otro; y claro empezamos a envidiar ese sentimiento, nos ponemos celosos de esas personas que lo sienten y queremos estar en su lugar, ya que nosotros no somos capaces de sentirlo. Pero debemos recordar que detrás de cada persona, de cada situación y de cada pareja se esconden cientos de problemas que no somos capaces de ver a simple vista. 

En las típicas películas de amor solo nos pintan esta parte donde “son felices y comen perdices”, pero no todo el tiempo es eso así. Existen los celos que muchas personas que tienen sobre sus parejas, esos celos que pueden llegar a crear discusiones entre ellos, sentimientos amargos que pueden romper una relación. Un sentimiento que se esconde incluso a la propia pareja para no parecer una psicópata o algo por el estilo. Pero los celos son solo uno de los problemas dentro de una pareja.

 

También existe esa gran influencia sobre nosotros que son nuestros padres y, como no, el “qué dirán”. Si a los demás no les gusta nuestra pareja, o cómo es, o cómo llevamos nuestra relación, éstos tenderán a darnos su opinión creándonos dudas sobre si de verdad debemos estar con esa persona o no. 

 Vale, puedes decir que ese no es tu caso, que tú amas a tu pareja independientemente de lo que los demás digan, pero eso en verdad te afecta porque, las personas que te dicen eso, son personas que también te importan mucho en tu vida.

 Esto también, en cierta medida, puede ocasionar grandes problemas, con la diferencia de que nada más los padece una de las personas, ya que se lo puedes ocultar a tu pareja. Ocultarlo para que, esta duda que los demás crean, no se vuelva más  grande.

 

No solo eso separa a una pareja. Una pareja puede parecer muy feliz, pero a la hora de la verdad existen grandes diferencias que las separan, ya sean aficiones, religión, amistades, distintos gustos, y cosas peores como distintos valores. Esto puede crear una gran brecha entre ambos que puede acabar en una ruptura. 

Toda pareja tiene sus momentos, pero tiene que saber aprovechar los buenos momentos y superar los malos. Superar esas diferencias, ese “qué dirán”, esos celos; son cosas que se deben enfrentar juntos, y sobre todo se debe confiar el uno en el otro. Por eso mi consejo es que no tratéis de tener una relación de película porque por mucho que queramos no son reales, toda pareja, por el hecho de serlo, tienen buenos y malos momentos.