Todo vuelve a ser como antes

Una vez que lo perdí, lloré, me culpé y también me di cuenta que no era la única culpable. Mi orgullo y mi rencor me alejaban de él, me di cuenta que eso ya no importaba. Las preguntas me acechaban, quería respuestas, pero no quería más dolor. Pasó el tiempo, las preguntas seguían ahí,  pero ya no necesitaba las respuestas. Ya no hay necesidad de resolver el pasado, solo curiosidad. Ahora puedo vivir sin él, ahora veo el mundo desde otra perspectiva, más positiva que aquellas noches en las que lloraba, encerrada en mi cuarto. El mundo ya no gira en torno a otra persona, el mundo vuelve a girar junto a mí, sin necesidad de una persona especial para ser feliz. Ahora soy feliz con lo que tengo y no necesito nada más.

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