No pido Roma, ni la Luna
Las fechas están
para saber desde dónde empezar a contar, pero eso no significa que esa fecha
siempre sea más importante que otras, sino que es el comienzo.
Es el día a día, los pequeños detalles, las personas que importan y que todavía están ahí. Esas personas que te sacan una sonrisa, que te leen la mente y saben en cada momento lo que sientes.
Más bien deberíamos hablar de esa persona especial, esa persona de la cual no te quieres separar. Aunque haya muchas personas con las que no podrías vivir, siempre hay una que te da ese algo que lo pinta todo de color.
Porque no necesitamos una fecha concreta para decirlo, porque cualquier día es bueno, e incluso es mejor cuando es inesperado.
No sé si me entenderéis pero es tal cual lo estoy sintiendo ahora mismo.
Aunque también es verdad que las palabras se quedan cortas cuando quieres expresar estos sentimientos tan intensos.
¿Cuál es la mejor manera de decir lo que sientes?
Pues sinceramente, no lo sé. A veces una palabra, e incluso una simple mirada basta.
Yo ahora mismo no pido Roma, ni la Luna, me conformo con uno de esos abrazos mientras estamos tumbados en la cama, con mi pierna sobre tu cuerpo, lo más juntos posible, encajando cuales piezas de un puzzle.
Solo quiero un Tú y Yo.
Es el día a día, los pequeños detalles, las personas que importan y que todavía están ahí. Esas personas que te sacan una sonrisa, que te leen la mente y saben en cada momento lo que sientes.
Más bien deberíamos hablar de esa persona especial, esa persona de la cual no te quieres separar. Aunque haya muchas personas con las que no podrías vivir, siempre hay una que te da ese algo que lo pinta todo de color.
Porque no necesitamos una fecha concreta para decirlo, porque cualquier día es bueno, e incluso es mejor cuando es inesperado.
No sé si me entenderéis pero es tal cual lo estoy sintiendo ahora mismo.
Aunque también es verdad que las palabras se quedan cortas cuando quieres expresar estos sentimientos tan intensos.
¿Cuál es la mejor manera de decir lo que sientes?
Pues sinceramente, no lo sé. A veces una palabra, e incluso una simple mirada basta.
Yo ahora mismo no pido Roma, ni la Luna, me conformo con uno de esos abrazos mientras estamos tumbados en la cama, con mi pierna sobre tu cuerpo, lo más juntos posible, encajando cuales piezas de un puzzle.
Solo quiero un Tú y Yo.
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