La “nueva” Cenicienta
¿A quién no le han contado de pequeño los cuentos Disney?
Que si Cenicienta, La Bella durmiente, Blancanieves y otras tantos más. Supongo
que todos sabréis alguno de estos cuentos donde al final la chica guapa y buena
termina con el príncipe azul. Seguro que más de una de vosotras, cuando erais
pequeñas, os habría gustado ser como alguna de estas princesitas.
¿Os sabéis concretamente el de Cenicienta? Esa chica
humilde, maltratada por sus hermanas y madrastra, que quiere asistir a un
baile, y una hada madrina…, y las doce de la noche…, y todo eso. Total, que al
final termina con el príncipe.
Bien, ¿qué ha pasado con esas chicas buenas y dulces (el
ojito derecho de papá) que querían tener su príncipe azul?
A esas chicas se les ha olvidado estos cuentos. Se les ha
olvidado que Cenicienta tenía que estar en casa a las doce, y no salir de casa
a esa hora. Y si no recuerdo mal, ella llevaba “un largo vestido azul”, y no la
cuarta parte del vestido como ropa.
Bueno, vamos a dejar eso pasar ya que son otros tiempos, y hay otras cosas que están de moda.
Pero hay algo que no comprendo, Cenicienta perdía su zapato de cristal cuando volvía a su casa. Vale, ahora no hay zapatos de cristal, pero sí hay de tacón. Aun así, ¿por qué ahora algunas pierden las bragas por el camino?
Creo que los cuentos Disney… La verdad, no sé muy bien cómo acabar la frase. Espera, ya sé lo que quería decir:
Creo que la sociedad de hoy día no ha terminado de comprender los cuentos Disney.
Os dejo las críticas para vosotros. Solo os doy un consejo:
ya que la imagen que des es la que utilizarán para tratarte.
Buenas tardes, Lovely.
ResponderEliminarPor tu artículo crítico respecto a la sociedad de hoy en día, diría que bajo tu pseudonimo se oculta una mujer diferente a nuestra generación. Y, claro, al pertenecer a tiempos diferentes y costumbres diferentes, jamás nos entenderéis ni nosotros quizás tampoco en algunos aspectos.
¿Por qué no me da la sensación de que seas una persona nacida en los 90? (repito, no lo digo con mala intención) Por la generalización que he visto en el escrito. Creo que si me equivocara, hubiera podido leer un poco más de autoestima, y más tratando a tu mismo sexo. Porque claro, los adultos a día de hoy se hartan cada vez más a 'rajar' de nosotros por esa mayoría de gentuza que nos representa.
En una sociedad en la que personas de catorce años prueban el alcohol, el tabaco y las drogas; pierde la virginidad y el último atisbo de interés que mostraba su futuro y no se dedica a otra cosa que a ver Mujeres Hombres y Viceversa y a escuchar reguetón, siempre hay minorías. Obviamente, no todos los jóvenes somos así. Ni todos los chicos somos unos macarras que se dediquen a destrozar su vida y la de sus familias y ni todas las chicas son unas princesas que olvidaron la corona en la cama. Entre toda esa muchedumbre incapaz de resolver una ecuación de primer grado, existimos personas que respetamos a nuestros mayores, interesadas por nuestro futuro, amantes de la literatura, del arte, de la ciencia... Pero claro, como este colectivo es menor, nuestra generación da la imagen que nos merecemos.
Lo único que voy a recriminarte un poco, Lovely, (no te voy a tratar de usted porque no te imagino tan mayor como digo) es la generalización con la que se ha criticado al colectivo femenino de nuestros tiempos. Que sí, que hay chicas a las que vemos por la calle que no sabemos si llevan shorts o ropa interior de color vaquero, escuchando aquel sonido estridente latinoamericano y hablando de que si Belén Esteban ha discutido con la Carmelita por comerse el último trocito de queso que había en su camerino, pero no todas son así, y el hecho de que unos adultos que no supieron educar correctamente a esa gente critique hasta sus andares, les indigna un poco. Pero no sólo a ellas: a los varones también. Por ello, esta pequeña minoría queremos manifestarnos lo más posible a esos adultos, y queremos dar a entender que no llevamos a nuestra estirpe por el camino incorrecto.
Así que, en conclusión, diré que cuando alguna persona de vuestra generación (recalco que quizás pertenezcan a la de los 80-principios de los 90) decida juzgarnos por esa chusma, esta pequeña minoría os pedimos que penséis en nosotros, y en que no está todo perdido.
Un saludo y enhorabuena por tu opinión :).
No sabes lo que me alegra tu comentario de verdad.
EliminarHe de decirte que este artículo lo he exagerado un poco, más bien me he dirigido a la parte más extrema de lo que hoy se puede ver, aunque la verdad es algo que se ve en la mayoría. También he de decirte que he utilizado expresiones que utiliza bastante mi madre ("son otros tiempos") ya que no sabía como ponerlo de otra manera.
Y sí soy de la generación de los 90, pero también te digo que soy de una de esas mujeres que pertenecen esa minoría que tú dices, es por eso que quería resaltar lo que la mayoría hace y que a mí no me parece lo correcto. Porque siento que gran parte de esta sociedad,o más bien esta generación, está vendiendo su dignidad por aparentar ser mayor. Porque eso es lo que buscan haciendo estas cosas, hacer "cosas de mayores" sin ton ni son, sin pensar en las consecuencias.
En ningún momento quiero que te ofendas con el artículo porque yo misma estoy incluida en esta generación pero no me identifico con esa mayoría de la que hablo.
Mientras que quede gente que tenga unos principios, así como nosotros, sé que no está todo perdido.
Espero que leas el mensaje y hayas aclarado el posible malentendido, y si tienes alguna duda o algo nada más que me lo comuniques.
Y de verdad me encanta tu manera de decir las cosas con educación. Nos vemos pronto ^^