Esta es mi vida y no otra

Que difícil es que alguien diga que es feliz, que es completamente feliz con su vida. Que está bien con su familia, con sus amigos y con su pareja, que tiene salud, que le va bien en los estudios. Muy poca gente puede decir que posee todas esas cosas. Siempre nos estamos quejando, siempre hay algo que no nos permite ser completamente felices.  Por eso siempre andamos con miedos, inseguridades, a veces con caras largas, o con dolores de cabeza por ciertas cosas que nada más nos están rodando. A todo el mundo le gustaría estar completamente feliz. Y, ¿qué pasa cuando alguien se siente verdaderamente feliz? Yo ahora mismo me siento feliz, estoy bien con todos los que me rodea, los estudios me van muy bien, los amigos que tengo son muy buenos conmigo, mi pareja me trata muy bien, mis padres hacen todo lo que pueden por mí, se puede decir que lo tengo todo. También es verdad que hay cosas que hacen que me enfaden o algo así, pero es normal todo el mundo se enfada, pero esas cos

A veces no nos damos cuenta pero empezamos a echar de menos cosas que nunca hemos tenido, sin pensar en las consecuencias. No estoy hablando de algo material, sino de algo que se encuentra dentro de nosotros. Echamos de menos un sentimiento que nunca hemos tenido, porque lo vemos reflejado en los demás, o eso creemos.   Todo no es tal y como lo pinta la gente. Una persona que se ve feliz no significa que lo sea totalmente, no puedes querer ese sentimiento sin saber que otras circunstancias de la vida le han llevado ahí, o si ese sentimiento es tan real como aparenta serlo. Como las historias de amor. Tú ves en la calle a una pareja muy enamorada, sonriéndose, con esa cara de tontos, viendo como se preocupan el uno por el otro; y claro empezamos a envidiar ese sentimiento, nos ponemos celosos de esas personas que lo sienten y queremos estar en su lugar, ya que nosotros no somos capaces de sentirlo. Pero debemos recordar que detrás de cada persona, de cada situación y

No sé cuándo fue la primera vez que me di cuenta que había perdido peso. A finales del curso pasado ya perdí un poco de peso, pero ahora vuelvo otra vez a lo mismo, es decir peso todavía menos que antes. Cada vez la ropa me queda más ancha, y no me gusta para nada que me quede así. Tanto los vaqueros como las camisetas, los pantalones que antes me apretaban, ya no me aprietan, hasta los bikinis y sujetadores (sí, también he perdido pecho), todo eso se me ha quedado grande. La verdad que verme al espejo y ver que se me marcan los huesos más de la cuenta no me gusta, y ahora menos que llega el verano. Parezco un saco de huesos, mis dedos esqueléticos, mis piernas y mis brazos delgados, mis costillas que se marcan un poco, mi pecho que no es el que era, y mi peso que disminuye. Ahora me peso cada poco tiempo para ver si adelgazo más o no, y más o menos sigo por la misma línea pero siempre bajo un poco. No me gustaría que la gente se pensase que soy anoréxica o algo por el est

Hoy por fin estoy un poco más relajada. Ya he acabado los exámenes de recuperación de 2º de Bachiller y espero que esté aprobado. A pesar de este curso tan duro el pensar que ya no voy a pisar más el insti me pone triste. Después de seis años que se han pasado volando ya no volverás a entrar más. Y ahora empieza una nueva etapa, la universidad, o por lo menos eso espero. Todavía tengo esa incertidumbre de si habré aprobado todo. Con solo un simple 4 en un examen puedo echar a perder un largo verano, y la posibilidad de empezar a estudiar el año que viene lo que quiero.  Si no lo consiguiera aprobar tendría que pasarme el verano estudiando y no disfrutarlo como siempre lo he hecho. Y no solo eso, después si apruebo en septiembre ya no hay casi plazas en ninguna universidad, y los módulos están también repletos. Es decir que más vale que lo haya aprobado todo. Si lo aprobara ahora quedaría selectividad, que siempre le he tenido más miedo que a aprobar el curso. Un par d