Condena a la eternidad

 


«Ojalá pudiera ser un vampiro. Estar despierta toda la noche sin cansarme, aprovechando hasta el último segundo; no tendría porque parar a comer cada dos por tres; y lo mejor de todo es que sería inmortal. Tendría todo el tiempo del mundo para realizar lo que quiero, sin prisas, sin agobios. A veces pienso que la "condena a la eternidad" no es tan mala, siempre y cuando se comparta con alguien más.»

 No os podéis ni imaginar las vueltas que le doy a las cosas. Y sobre todo a aquellas cosas que todavía no han llegado.

Pensar en el futuro es una constante en mi vida, o por lo menos lo está siendo este año. Acabar la carrera, encontrar trabajo, ganar mi propio dinero, mantenerme a mi misma, tener casa propia, y tener lo suficiente para poder formar una familia y sacarla adelante.

No sé si estoy corriendo mucho al pensar en todo esto, pero es algo que me invade la cabeza y que a veces no me deja concentrarme en nada más.

¿Qué pasaría si no tuviera dinero suficiente para acabar la carrera, o si no soy capaz de acabarla? ¿Y si la acabo y después no encuentro trabajo? ¿Y qué pasaría si ganase tan poco con el trabajo que nunca consiguiera ahorrar nada?

Puff, no sabéis lo que me agobia esto.

Hay veces que me gustaría meterme a trabajar directamente para empezar a ganar dinero, pero después me acuerdo de que no sé trabajar en nada, y que lo único que he hecho hasta ahora en mi vida ha sido estudiar.

Simplemente veo muy lejos eso de tener trabajo; tengo miedo de ese futuro incierto. 

     Queda tanto camino por recorrer...